Valle de Bravo MX
2021
450 m2
A couple of hours outside of Mexico City, the rural lake town of Valle de Bravo sits in a valley between mountains, offering perennially agreeable weather and panoramic nature views. Within it, the site for Casa Aguacates — a residential project meant to function as a weekend retreat, and designed by architect Francisco Pardo — is a peculiar one, in which an avocado field slopes down into a dense forest and glen. “The main idea was to have a view of the forest, but the client also wanted to leave the avocado field intact,” explains Pardo, “which is how we arrived at the decision of burying the house.” Avocado trees sprout above the concealed and unassuming structure, which overlooks the treetops of the forest. The client, Pardo tells, practices hang gliding, and so the pair took a special interest in what they deemed “the fifth facade” — the view from the sky. The intention to have a minimal impact from that perspective became the project’s defining characteristic.
The program was simple — an open plan layout features a kitchen, dining room and living room, with a master bedroom, two additional guest rooms, and a studio surrounding it. The back area was pierced to become an interior patio, providing a second source of sunlight and ventilation, as well as a juxtaposition of natural elements. One one side, a view of untamed greenery; on the opposite, a domesticated landscape. Thus, the project exists between two realities, functioning as a subtle expression of architecture’s ability to exercise control over — and coexist in pleasant tension with — its natural surroundings. As with most of the projects developed by Pardo’s studio, the materials palette leans minimal. “Especially because it is a weekend home, we wanted to ensure it would be very low maintenance,” Pardo says. A bare concrete structure is interrupted only by walls coated in Chukum, a natural stucco from the region of Yucatán, Mexico, and partitions made of pine wood, reused after they had functioned as the falsework during the construction process. “We actually also used more of that leftover wood to construct a cabin above the house,” says Pardo, “which can be a service area or a lookout point, because it offers panoramic views of the site.”
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A dos horas de la Ciudad de México, el pueblo de Valle de Bravo se encuentra rodeado de montañas, con un clima perpetuamente templado y vistas panorámicas de paisajes naturales. Ahí, el terreno de Casa Aguacates — un proyecto residencial pensado como casa de fin de semana, y diseñado por el arquitecto Francisco Pardo — se encuentra un campo de aguacates, que baja hacia un bosque y una barranca. “La idea principal era que el proyecto tuviera vista al bosque, pero el cliente también quería dejar el campo de aguacates intacto”, explica Pardo, “y así llegamos a la decisión de hundir la casa en el terreno.” Los aguacates ahora nacen por encima de la estructura oculta, la cual ve hacia las copas de los árboles del bosque. El cliente, cuenta Pardo, practica aladeltismo, un deporte que consiste en realizar vuelos sin motor. Juntos, el par se interesó por lo que llamaron “la quinta fachada” — la vista desde el cielo. La intención de tener un impacto mínimo sobre esa perspectiva se volvió la característica que define al proyecto.
El programa fue sencillo — una planta libre alberga la cocina, comedor y sala, rodeados por una recámara principal, dos cuartos de huéspedes y un estudio. El área trasera se perforó para crear un patio interior que, además de servir como una segunda fuente de luz solar y ventilación, ofrece una yuxtaposición entre elementos naturales. De un lado, la vista a la naturaleza inmaculado; del otro, un paisaje domesticado. Así, la casa existe entre dos realidades, como una sutil expresión de la habilidad que tiene la arquitectura para ejercer control sobre — y coexistir en una agradable tensión con — su contexto natural. Como la mayoría de los proyectos que desarrolla el estudio de Pardo, la paleta de materiales de Casa Aguacates es sencilla. “Sobre todo porque es una casa de fin de semana, queríamos asegurarnos de que sería de bajo mantenimiento”, dice Pardo. Una estructura de concreto aparente se interrumpe sólo por muros revestidos de Chukum, un material natural de la región de Yucatán, y muros divisorios hechos con madera de pino, la misma que se utilizó para la cimbra durante el proceso constructivo. “De hecho, usamos el resto de la cimbra sobrante para construir una pequeña cabaña de servicio por encima de la casa,” cuenta Pardo, “ y también funciona como una especie de mirador, porque tiene vistas panorámicas de todo el terreno.”
Architect: Francisco Pardo
Structural: Luis David Moctezuma, Alejandro Moctezuma
Project Leader: Willy Estrada
Team